Bismillah...
Un hombre que había cometido diversos errores, se arrepintió amargamente y retomó el justo sendero.
Después de un tiempo, los deseos de cosas mundanas se le volvieron a presentar con más fuerza que antes y nuevamente se entregó a malos actos y pensamientos.
Luego, la pena estrujó su corazón y lo redujo a un estado miserable.
Nuevamente deseó cambiar de actitud pero no tenía la fuerza necesaria para hacerlo.
Día y noche, como un grano de trigo en la sartén, su corazón no encontraba sosiego; sus lágrimas mojaban el polvo del camino.
Una mañana, una voz misteriosa le dijo:
"Escucha al Señor del Mundo. Cuando te arrepentiste por primera vez, acepté tu penitencia. Podría haberte castigado y no lo hice.
Cuando caíste en pecado por segunda vez, te tuve paciencia, y a pesar de mi cólera no causé tu muerte.
Hoy reconoces tu perfidia y deseas regresar a mí por tercera vez. ¡Hazlo, retoma el Camino, te abriré la puerta y te esperaré! Cuando tu actitud haya cambiado verdaderamente tus errores serán perdonados".
Extraido de la Asamblea de os Pajaros
de Farid Ud-Din Attar
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