El Otorgador Verdadero de Bendiciones, Quien nos brinda las más valiosas misericordias y beneficios, desea de nosotros tres cosas: Una es la conmemoración, otra es el agradecimiento y la otra es la reflexión.
Decir: “Bismillah”, al comienzo es conmemoración, y, “Alhamdulillah” (Gracias a Allah) al final es agradecimiento.
Reconocer y pensar en aquellas bendiciones, las cuales son valiosas maravillas, milagros del Unico y pensar en los regalos de Su Misericordia, es reflexión.
No debemos caer en el error de besar el pie de una persona miserable que trae un regalo valioso de un sultán y no reconocer a quien realmente te envio el regalo. Sin embargo, es mil veces peor caer en la necedad de alabar y amar la fuente aparente de bendiciones y olvidar al Verdadero Dueño de las Bendiciones.
No debemos caer en el error de besar el pie de una persona miserable que trae un regalo valioso de un sultán y no reconocer a quien realmente te envio el regalo. Sin embargo, es mil veces peor caer en la necedad de alabar y amar la fuente aparente de bendiciones y olvidar al Verdadero Dueño de las Bendiciones.
¡Oh Alma mía!, si no quieres ser tan necio como en el ejemplo anterior, da en Nombre de Allah, recibe en nombre de Allah, comienza en nombre de Allah y actúa en nombre de Allah. Y eso es todo.
Fragmento del libro: "Palabras" de Bediuzzaman Said Nursi
No hay comentarios:
Publicar un comentario