Bismillah...
El camino del Sufismo es la eliminación de cualquier intermediario entre el individuo y Dios. La meta es actuar como una extensión de Dios, no como una barrera.
Ser un derviche es servir y ayudar a otros, no solamente sentarse y rezar. Ser un verdadero derviche es levantar a aquellos que han caído, enjuagar las lágrimas de los que sufren y confortar a los huérfanos y a los que están solos.
Gente diferente tiene capacidades diferentes. Unos pueden ayudar con sus manos, otros con su lengua, otros con sus oraciones y otros con sus riquezas.
Puedes llegar allí por ti mismo, pero éste es el camino más difícil.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario