martes, 9 de marzo de 2010

La dureza del Corazon


Suponga que Ud se da cuenta de la dureza del corazón de una persona, su mirada helada, lejanas expectativas, la avaricia y tacañería con las cosas que posee, la arrogancia actitud hacia las ordenes y prohibiciones de la Ley Sagrada y su amarga expresión de resentimiento cuando las tribulaciones vienen a su encuentro.

Si alguna vez encuentra una persona con esta descripción, tenga cuidado, pues el esta en peligro absoluto.

El centro de un corazón de este tipo no podrá sentir compasión y su ojos no se mezclaran con lagrimas de un momento de alegría, felicidad o pena porque las condiciones y características del ojo están en relación con las propiedades de la dureza del corazón.

Como puede este corazón ser otra cosa que dureza cuando solo esta lleno de deseos de cometer faltas, actos erróneos y exageradas expectativas con sensaciones de avaricia y ambición hacia aquellas personas que poseen lo que el no posee. Como puede albergar otra cosa que dureza cuando es tacaño a la hora de pagar el zakat que la Ley establece, cuando no es capaz e producir lo necesario para poder expiar sus propias culpas, cuando no es capaz de atender las necesidades de sus propios parientes cercanos, cuando no atiende sus pagos y posterga indefinidamente a sus acreedores, cuando odia dar algo extra. Estas características son evidencias y síntomas de un estado espiritual en serio desorden.

No debes entrar en argumentos con El, en referencia a Su Decreto. Debes hacer serios esfuerzos con diligencia. Sigue tu compromiso y persigue tu objetivo, no lo pierdas de vista. Debes llorar y suplicar por intersección. Debes volverte humilde , mantenerte inmutable en Su puerta. No debes correr.

Todos los asuntos están a Su disposición, El es quien nos alerta y quien nos pone en guardia. El es quien nos mantiene despiertos y nos hace dormir.

Allah lo convoco al Profeta Muhammad (swas) a través de Su llamado “ Oh tu, envuelto en tu capa, ponte de pie y amonesta” (74:1:2)

El se levantó inmediatamente y acudió a Su llamado. Esta es l amanera en que debemos acudir a la llamada de nuestro Señor. Así es como Allah despierta nuestros corazones para cumplir la obligación a la que fuimos llamados y es El quien nos equipa para ello.

No hay comentarios:

Publicar un comentario