jueves, 1 de febrero de 2018
Una evidencia interna
Cuando le dices a un sediento, "Ven rápido;
hay agua en la copa, tómala y bebe de ella",
¿acaso el sediento dice, "Esta es una vana pretensión;
véte, aléjate de mí, oh vano pretencioso,
o procede a darme pruebas y evidencias
de que el agua es genérica y concreta además"?
O cuando una madre le dice a su niño de pecho,
"Ven, oh hijo, yo soy tu madre",
¿acaso el niño contesta: "Oh madre, muéstrame una prueba
de que encontraré bienestar al tomar tu leche"?
En los corazones que hayan saboreado la verdad
la visión y la voz de los profetas obran milagros.
Cuando los profetas elevan su llamado al oído externo,
las almas se inclinan con devoción interna;
porque nunca en este mundo el oído del alma
escuchó de ningún hombre un llamado parecido a ese.
Ese pobre hombre en esa extraña y dulce voz
reconoce la voz de Dios, "Verdaderamente estoy cerca".
"Y cuando mis sirvientes te pregunten acerca de mí, entonces estaré cerca de ellos. Contestaré el llamado de quien me llame, cuando me llame". (Corán II, 186)
-Extraído del Masnavi - Hz. Rumi
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