Bismillah...
Los walies, son los amigos de Dios, que han bebido del manantial de la realidad. Solo Dios puede reconocer a un amigo.
.En una tradición profética, Dios dice: "Mis amigos están bajo mi manto y, salvo Yo, nadie les conoce. El reconocimiento de los amigos de Dios está fuera del alcance y de la capacidad de la gente común. El que se encuentra limitado no puede reconocer al que ha traspasado los límites. El reconocimiento de un walino es un acto ordinario externo, sino que representa un verdadero reconocimiento interno.
Existen personas que pretenden convertirse en personas extraordinarias, poseedoras de estados místicos. Dichas personas están equivocadas. Los amigos de Dios y los profetas formaban parte de la sociedad.
En nuestro camino, el retiro y la vida monacal no representan en sí mismo ningún valor espiritual. Refiriéndose a esto, el Profeta(swas) dice: "La fe del creyente no es completa, a menos que mil sinceros atestigüen su herejia
jueves, 26 de marzo de 2009
lunes, 16 de marzo de 2009
Verdadero
Bismillah...
Un hombre real es aquel quien su mayor distinción es ser verdadero, en quien la verdad ha encontrado un héroe valiente, quien toma la verdad desde la fuente y se la da a quienes son capaces de mantenerla en la medida que merecen.
El que se mezcla con las cosas del mundo se está mezclando en el juicio de Dios.
Sabio es aquél que no engaña al mundo ni es engañado por el mundo.
Sefer Dal Efendi (ra)
Un hombre real es aquel quien su mayor distinción es ser verdadero, en quien la verdad ha encontrado un héroe valiente, quien toma la verdad desde la fuente y se la da a quienes son capaces de mantenerla en la medida que merecen.
El que se mezcla con las cosas del mundo se está mezclando en el juicio de Dios.
Sabio es aquél que no engaña al mundo ni es engañado por el mundo.
Sefer Dal Efendi (ra)
martes, 3 de marzo de 2009
Hijo del momento
Bismillah...
La expresión que utilizan los sufís para definirse a sí mismos en relación al tiempo, es en realidad “el hijo de Su instante” (ibn waqtihi) o Hijo del Momento
No se trata pues de refugiarse en el instante para escapar al pasado o al porvenir, sino más bien de sumergir voluntariamente la conciencia en Su instante para mejor comprender a Dios, y para acercarse a Él.
El objetivo es estar sin cesar “exteriormente con los hombres, e interiormente con Dios” .
Desde esta óptica lo que importa no es el pasado o el futuro, sino nuestro estado actual, y el instante que se nos presenta, con todos sus posibles.
Los sufís se esfuerzan en ocuparse únicamente de lo que corresponde a ese momento.
La expresión que utilizan los sufís para definirse a sí mismos en relación al tiempo, es en realidad “el hijo de Su instante” (ibn waqtihi) o Hijo del Momento
No se trata pues de refugiarse en el instante para escapar al pasado o al porvenir, sino más bien de sumergir voluntariamente la conciencia en Su instante para mejor comprender a Dios, y para acercarse a Él.
El objetivo es estar sin cesar “exteriormente con los hombres, e interiormente con Dios” .
Desde esta óptica lo que importa no es el pasado o el futuro, sino nuestro estado actual, y el instante que se nos presenta, con todos sus posibles.
Los sufís se esfuerzan en ocuparse únicamente de lo que corresponde a ese momento.
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