domingo, 30 de marzo de 2014

Amado, llévate todo


Ay Amado, 
llévame 

Libera mi alma 

Lléname con tu amor 

Libérame de los dos mundos 

Si mi corazón se enfoca en otro que no es tú 

Deja que el fuego me queme por dentro 

Ay Amado 

Llévate lo que quiero 

Llévate lo que hago 

Llévate lo que necesito 

Llévate todo lo que me aleja de
ti

Sobre el Amor a Dios


Dios ha dicho a uno de sus siervos: “¿Dices que me amas? Si es así, debes saber que tu amor por Mi es solo consecuencia de Mi amor por ti. Tu amas aquello que es, pero ¡yo te amaba antes de que fueses!”
Y entonces le dijo: “¿De verdad afirmas que me estas buscando para acercarte a Mi y perderte en Mi? ¡Pero Yo te buscaba antes de que tu Me buscases! Yo te buscaba para que pudieses estar en Mi presencia sin intermediario, el Día en el que dije, ‘¿Acaso no soy tu Señor?’, entonces, cuando tu eras solo espíritu (ruh). Entonces, cuando tuviste un cuerpo Me olvidaste, y te busqué de nuevo, mandándote Mis mensajeros, y todo esto era amor de ti por ti y no por Mi”.

De nuevo le dijo: “¿Qué crees que harías si, encontrándote en un estado de extrema hambre, sed y exhausto, te llamase a Mi, ofreciéndote Mi paraíso con sus huríes, sus palacios, sus ríos, sus frutas, sus pajes, sus mancebos, después de haberte advertido que cerca de mi no encontrarás nada de ello?”
El siervo contestó, “Me refugiaría en Ti contra Ti”.
Emir 'Abdul Qadir al-Ŷazā'iri



sábado, 15 de marzo de 2014

Ser Nada



“No ser nada es la condición requerida para ser” 
Rumi


Allâh! Allâh! Allâh!


Sahl le dijo a uno de sus discípulos: 
“Trata de decir continuamente por un día: ‘Allâh! Allâh! Allâh!’ y haz lo mismo al día siguiente, y el día después, hasta que se vuelva un hábito". Luego le dijo que lo repitiese también por la noche, hasta que se volviese tan familiar que el discípulo lo repitiese aun cuando estuviese durmiendo. Luego Sahl dijo: “No repitas más el Nombre conscientemente, ¡pero deja que todas tus facultades se absorban en Su recuerdo!”. 
El discípulo hizo esto hasta que quedó absorbido en el pensamiento de Dios. Un día, un trozo de madera cayó sobre su cabeza y la abrió. Las gotas de sangre que gotearon sobre el suelo llevaban la leyenda “Allâh! Allâh! Allâh!”.


lunes, 10 de marzo de 2014

Yo


No digas "yo" y "mio".
Tales palabras son la raíz del mal,
las cadenas en mis pies
y la soga en mi cuello.
Kabir