domingo, 10 de abril de 2011

Oír


Un visitante que había llegado de muy lejos dijo a Bahaudin Shah:

“Permíteme sentarme en tu durbar (corte) y oír tus palabras, porque con verdad se ha dicho que leer no puede sustituir al oír.”

Bahaudin respondió:

“Por desgracia, a no ser que seas sordo, es triste que haya tenido que esperar tanto tiempo para darte la bienvenida. Pero, mira, actualmente nunca doy charlas.”

El visitante preguntó por qué.

Bahaudin contestó:

“Yo nunca he dado ninguna charla desde que vino un día un grupo de personas parcialmente sordas. Yo dije: “No seáis como un perro o un cerdo...”, y cuando me dejaron se pelearon discutiendo si yo había dicho: “Sed como un perro...”, o incluso: “comed carne de cerdo...”. Con las palabras escritas esto no es posible. Si eres ciego, siempre podrá leerte alguien.”

Cual es el limite? Nosotros mismos


"Poco a poco desacostúmbrate,

esto es la esencia de lo que tengo que decir."

(Hz. Rumi)


Ser un sufí es apartar lo que hay en tu pensamiento -verdad imaginada, preconceptos, condicionamientos- y enfrentar lo que pueda sucederte.

Para el que posee percepción, un simple signo es suficiente. Para el que realmente no está atento, mil explicaciones no le bastan.

domingo, 3 de abril de 2011

La ignorancia de creer saber

Al sheik Bahaudin Naqshband le preguntaron:

“¿Por qué siempre dices que nadie que piense que está más avanzado en el Camino que otro tiene categoría alguna?”

Él respondió:

“Porque por mi propia experiencia cotidiana he llegado a la conclusión de que aquellos que piensan que pueden aprender sufismo por sí mismos no pueden de hecho hacerlo: están demasiado centrados en sí mismos. Quienes piensan que no pueden aprenderlo solos, de hecho pueden hacerlo. Pero, a causa de la vanidad, es sólo un Maestro verdadero el que puede decirles si pueden continuar solos, puesto que él puede diagnosticar su verdadera condición.”

“Cualquiera que piensa que está más avanzado en el Conocimiento que otro es casi completamente ignorante, y no es capaz de aprender nada más. Da vueltas y vueltas en los “intestinos de Satán” de su propia ignorancia. Esto ocurre porque la experiencia del conocimiento real no es en absoluto similar a pensar que uno está más avanzado que otro.

“Veis que nunca es aceptado como discípulo cualquiera al que yo critico por tener una voluntad egoica. Esta es así porque, sin duda, él sentiría, con independencia de lo que imagine, que mis criticas hacia él fueron motivadas por un deseo de enseñarle. Por ello, siempre despido a quienes critico. Existe siempre una esperanza de que puedan encontrar un maestro en alguna parte que no les halague, aunque es tan improbable como que existan peces en la Luna.”

¿Cómo podría la primavera preparar un jardín

sobre roca dura?

Vuélvete tierra, para que puedas dar flores de

muchos colores.

Pues has sido una roca rompecorazones.

Por una vez, a modo de ensayo. ¡Vuélvete tierra!

(Hz. Rumi)