-¿Cómo es posible que Majnum
esté prendado de ti, teniendo en cuenta que no eres más hermosa que otras muchas
mujeres?
-Calla –dijo ella-, pues tú no
eres Majnun. Cuanto más despierto está un hombre ante las cosas que le rodean, más
dormido está; y su despertar es peor que un sueño.