Reconciliación: ten presente que con el paso del tiempo la piel se arruga, el pelo se vuelve blanco, las articulaciones se endurecen, tu modo de ver la realidad se hace rígido, y tus certezas aumentan.
Pero lo importante es que tu reconciliación contigo te flexibiliza tu cuerpo y tu mente, allí, en el renacer no tienes edad.
Tu renacer es el plumero de cualquier tela de araña vieja.
Detrás de cada logro, hay otro desafío.
No seas orgulloso, no huyas de pequeños desafíos, ellos son tus piernas con las cuales avanzas.
No seas autosuficiente, no desafíes a una fuerza superior a ti.
No vivas de fotos ya sacadas. Saca nuevas fotos.
Sigue aunque las circunstancias se comploten para que abandones,
o ¿crees que es sin esfuerzo el subir la montaña?
Cada paso que subes te deja sin soporte.
No dejes que se oxide la sensibilidad profunda que hay en ti.
Haz que en vez de pensar mas de lo mismo, sientas sin prejuicios,
viendo las cosas tal cual son.
Pero nunca llegues a conclusiones definitivas. No eres Dios.
Omar Joray (ra)