Los que somos
como nosotros y yo estamos donde
está el Amado.
La presidencia está allí donde está el Amado, dijo Maulana; y Sayed Sharifuddin le preguntó:
-¿Dónde está el Amado?
-Oh, ciego, ¿es que no lo ves? -dijo Maulana; y recitó estos versos:
No tienes ojos interiores para ver; de lo contrario, percibirías que en todo tu ser, de la cabeza a los pies, no hay más arte que el Suyo.
La presidencia está allí donde está el Amado, dijo Maulana; y Sayed Sharifuddin le preguntó:
-¿Dónde está el Amado?
-Oh, ciego, ¿es que no lo ves? -dijo Maulana; y recitó estos versos:
No tienes ojos interiores para ver; de lo contrario, percibirías que en todo tu ser, de la cabeza a los pies, no hay más arte que el Suyo.