Púnzate, lucha contigo mismo hasta arrepentirte, porque en realidad el arrepentimiento no es lo importante, pero si lo es el esfuerzo y la lucha que hagas por lograrlo. La cosa importante no es plantar una semilla, sino tomar la raíz, cortar las ramas y rendirse a la fruta.
Cuando El inflige situaciones sobre ti, no te retires de El, no disputes con El, no se queje de El o de los demás criaturas, porque esas reacciones solo le traerán dolores y sufrimiento.
Es mejor mantenerse calmo y discreto.
Quédate en Su presencia y observa lo que El hace o crea, que esta haciendo contigo y rápidamente te llenaras de alegría al poder contemplar los cambios y transformaciones que El te regala.
Hz. Abdud Qadir al Jilani (qs)