¿Cómo verifico que desde el fondo de mi corazón nace el deseo de despojarme de mis mentiras e hipocresías internas? Porque le corto las alas a todas las excusas que a través de mi enfermiza imaginación me hacen hacer planes que tienen por finalidad el repetir y repetir mis laberintos sin salida, los cuales me conducen a un sufrimiento circular.
No se puede oler la verdad interna, no podemos llegar a conocernos a nosotros mismos, si no clarificamos y abandonamos las excusas y mentiras que nos hacemos a nosotros mismos con el pretexto de que somos buenas personas y nos interesa el bien común. Si no hacemos un sabio trabajo de develar lo simbólico que nos hace vivir una vida imaginaria, somos necesariamente seres egoistas (vivo para recibir, no para dar) y egocéntricos (todo pasa por mi centro; si yo no existo, el mundo deja de existir).
Es muy duro enfrentarse cara a cara con nuestras mentiras y falsas autoimágenes, es muy desagradable saber quiénes somos de verdad, pero es mucho peor vivir en el sufrimiento que se genera a partir de la total ignorancia que tenemos de nosotros mismos. ¿Cómo puedo conocer a mis seres queridos y al mundo si yo no me conozco a mí mismo? Si lo que veo del mundo es un teñido que hago con un colorante que existe sólo en mi interior, ¿cómo puedo ayudar a mis seres queridos desde sus necesidades, las cuales se encuentran fuera de mí? Todo lo que yo veo, está sólo dentro de mi opinión.
Dr. Omar Joray