El Profeta (swas) enseño en un hadiz: "Ninguno de vosotros creerá realmente hasta que ame para otros lo que ama para sí mismo".
Un día, el santo sufí Hz. Ibrahim bin Adham (qs) estaba en las afueras de una ciudad cuando se le acercó un soldado y le preguntó: "¿Dónde está el centro de la población aquí?" Ibrahim apuntó en la dirección del cementerio. El soldado pensó que Ibrahim se estaba burlando de él. Enfurecido, golpeó a Ibrahim tan fuertemente que éste perdió el conocimiento.
Alguien le dijo al soldado: "Le has pegado al gran santo Ibrahim bin Adham. Eso es algo realmente horrible". El soldado, inmediatamente, corrió a traer un poco de agua y procedió a lavarle la cara. Le pidió disculpas y le rogó al santo que lo perdonase.
Ibrahim le dijo: "Por supuesto que te perdono. De hecho antes de perder el conocimiento, recé a Dios para pedirle que te conceda entrar en el Paraíso.
"¿En serio?"
"Absolutamente. Porque estaba tan contento de que Dios me hubiera enviado un castigo, que seguramente merecía, que no quería ser el único beneficiario. Así que, desde luego, recé por ti".
Esta manera de encarar la vida diaria exige mucho de nosotros. Cuando algo doloroso nos ocurre, raramente recordamos nuestro deseo de acercarnos a Dios. si lo hiciéramos, nos ocuparíamos más de los demás y menos de nosotros mismos.
Un maestro sufí iba caminando hacia su casa, cuando un hombre se acercó y empezó a discutir con él. El hombre levantó el tono de voz y se tornó ofensivo. entonces el maestro se detuvo y le dijo "Por favor, detengámonos aquí, así puedes terminar lo que sea que quieras decirme. no quiero seguir caminando porque nos estamos acercando a mi casa, y algunas personas en mi vecindario podrían enojarse por lo que estás diciendo y podrán lastimarte".
¡Que diferente a la manera en que nosotros generalmente pensamos! En lugar de enojarse, el santo estaba preocupado por él bienestar del hombre que lo estaba insultando.
¿Podemos tratar de hacer el bien a todos aquellos con quienes nos encontramos? ¿Brindar un servicio al otro, sin esperar a cambio nada, ninguna atención? ¿Nos alaben o no?
-Fragmento "Terapia Sufí" de Robert Frager
Es un gusto leer tus publicaciones, son de gran aporte para la cotidianidad del vivir.
ResponderEliminarDetenernos un instante, para trabajar la interioridad y los dones con los cuales el creador nos ha bendecido.