Sobre el olvido

Bismillah

El hombre es llevado a vivir una vida de olvido. Su vida está llena de incidentes y contradicciones. No recuerda sus decisiones, ni la palabra que se dio a si mismo, y menos la que dio a los demás. 
No recuerda lo que experimentó algunas horas atrás, inicia algo nuevo y al poco tiempo se aburre, a veces se olvida de por qué lo había emprendido. 
Su interés cambia y se desplaza sin cesar, olvida como había pensado, cómo habló.
 De esta manera sus teorías, opiniones, comportamientos cambian sin cesar. No conoce la estabilidad real. 
En este accionar el hombre se pierde en todos sus problemas. 

Su atención es secuestrada por cada uno de ellos y se olvida completamente lo que en ese momento se proponía. Por un instante pone toda su atención en eso, sólo en eso, hasta que pase otra cosa que tome su atención y cambie su interés. En ese momento se ocupa de esa otra cosa y lo anterior es descartado o cae en el olvido. El hombre, así vive identificado con algún tema.

La atención que dispone es débil, no le permite mantener más que una sola cosa a la vez en su campo de visión. Algunas veces es atraída por las percepciones de lo que ocurre en el exterior, dando comienzo así a una continua interpretación de lo que sucede. Otras veces es tomada por alguna emoción interna que lo captura. Otras veces se enfoca a alguna percepción de lo real.
 En particular sustituye o identifica todo el tiempo lo real y lo interpretativo y mental y se sirve indiferentemente de uno u de otro según le parezca más oportuno.

Generalmente para este tipo de personas todo el mundo está equivocado, el clima esta equivocado, sólo él tiene razón.
 En ésta confusión el hombre se justifica a si mismo y deja de percibir éstas insuficiencias propias. Finalmente las encuentra normales y deja de sufrir por ello.

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"No seáis como aquellos que se olvidaron de Allah, y Él les hizo olvidarse de sí mismos." 
-Corán 59:19

"Por medio del dhikr (Recuerdo de Dios) dejas atrás la desatención y el olvido."
-Ibn Ata Allah