Una persona que
llega a la verdad y a la perfección espiritual, dirige su atención hacia el
Todo y no al individualismo y al egoísmo.
El estado humano
no iluminado es de 'deslealtad', ya que el individuo vive en la
esclavitud del falso yo y los deseos del mundo material.
Las prácticas
espirituales fueron diseñadas para darse cuenta de la sumisión, a un orden
superior de la realidad.
Sin esta
presentación los hombres están esclavizados al ego y viven en un estado de
conflicto interno debido a los impulsos contradictorios del ego mismo.
El corazón, que es el
órgano principal para la observación de la realidad, no puede recibir la guía
espiritual y nutrición que ésta ofrece.
Allah es el amigo
o el amado.
El amor de Allah
lleva al amante a olvidarse de sí mismo en el amor del Amado.
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