El que estuvo o
está enAmorado sabe lo que es, aunque haya sido un pedacito muy pequeño de
Amor, no importa. Amar a una planta, a un animal, un trabajo, un vecino o
familiar...”.
Pero el que nunca se enAmoró de nada, y solamente está enAmorado
de si mismo, ese, ¿que puede saber del Amor?.
Hay un abismo
entre la cabeza y el corazón; un profundo abismo.
Si el corazón no
aprendió nada lo que haya aprendido la cabeza no sirve, porque la cabeza
especula y es una máquina de comerciar; suma, resta, multiplica y dividir; y si
está mas refinada, saca derivadas y altas matemáticas; y luego se engrandece
cuando recibe conocimiento y dice “¡que inteligente que soy!”.
En cambio cuando
el corazón recibe conocimiento se humilla y dice: “¡que poco que soy!”.