domingo, 18 de enero de 2015

Enamórense


No tengan tanto miedo. Enamórense.
No importa las circunstancias. Enamórense, de algo... Pongan el corazón. Enamórense del Camino.
Mucha gente tiene miedo a enamorarse porque teme perder el objeto de su Amor, tiene miedo de disolverse en el Amor, tiene miedo de sufrir. Aunque no lo traduzcan en palabras, o no les llegue a su mente de esa forma, implícitamente tienen temor a sufrir, porque el Amor implica sufrimiento. No hay Amor sin sufrimiento.
El Amor es una fuerza divina. El hombre le sirve de canal. Es lo mismo que la electricidad. El cable la deja pasar y se produce por ejemplo, el encendido de una lámpara; pero como podría el cable decir que es la electricidad? Podríamos decir que el cable tiene apego por la lámpara.

La palabra “pensar”. La palabra “pensar” es una mala palabra en la realidad del Amor. Nadie piensa cuando se enamora. El pensamiento es anulado, es aniquilado por el Amor.
 
La sabiduría apunta al corazón, la especulación apunta a la cabeza. 
Si el corazón está lleno de especulación es porque la sabiduría se a mezclado con las ideas de la cabeza y todo cambia todo. Hay que limpiar esto.



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