sábado, 24 de enero de 2015

Silencio interno


El arte de escuchar, el arte de estar internamente presentes, atentos y vacíos. 
Debemos aprender a ser silenciosos, porque el oír nace del silencio y sólo en silencio podemos escuchar la voz de nuestro Amado. También podemos aprender a preguntar, a buscar guía para nosotros y para otros. Inmersos en el silencio del corazón, podemos hablar más directamente con la fuente, preguntar sin las distorsiones y disturbios de la conciencia cotidiana. 

Y en este silencio, entregándonos al vacío, nos hacemos receptivos a toda respuesta que podamos recibir. A menudo percibimos, pero a pesar de que preguntamos no llega ni guía ni consejo; nos quedamos solos en el espacio vacío de nuestro escuchar. Pero el oír del corazón es siempre un acto de amor, una reunión, incluso cuando no se oiga nada. Escuchar es una sabiduría muy fácilmente descuidada, porque es femenina, receptiva y velada, y nuestros valores culturales sólo valoran lo visible.


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