Los buscadores
espirituales son en general gente que ha aprendido a cuestionarse la realidad
convencional. La mayoría de los buscadores espirituales han experimentado una
pérdida de la "fe ciega" y han buscado respuestas a preguntas
legítimas. Nuestra cultura post-moderna también ha sufrido una pérdida de fe,
el resultado del cual puede ser caracterizado como un cinismo dominante.
El condicionamiento convencional y ortodoxo del mundo post-moderno de un
profundo cinismo, dudas, y la inhabilidad para acercarse a la verdad
inocentemente. Mientras que uno debe mirar de forma bastante crítica a
cualquier camino espiritual o maestro antes de comprometerse, uno no debe
permitir que el cinismo dominante y la rebelión de nuestros tiempos eviten que
uno vea lo que la humildad y la confianza puede ofrecer.
Una vez que uno ha decidido jugar el juego maestro de la auto-transformación,
uno debe hacerlo de todo corazón. En mi propio caso
llevó bastante tiempo para que comprendiera el valor de cultivar una relación
con un maestro. Aunque no me di cuenta en ese momento, era un producto típico
de mi propia cultura, una cultura que tiene una desconfianza y una falta de
respeto fundamental por el liderazgo y la autoridad. Quizás era muy rebelde y
crítico. Ahora puedo reveer mis propias relaciones con mis maestros con algo de
remordimiento por las decepciones y dolor que les causé a través de mi
insensibilidad y falta de conciencia. Es
fácil olvidar que el sheikh es un siervo más que un maestro.
El sheikh tiene las llaves de un tesoro que el
buscador no puede realmente comprender. Él puede ser capaz de abrir el tesoro dentro del
corazón del derviche, pero ¿cuán probable es que él pueda hacer esto por
alguien que es tibio, desagradecido, o lleno de resistencia, que le falta humildad
o respeto? La intención del derviche
siempre debería ser permitir que un amor sincero por el sheikh crezca y se
profundice. A veces el respeto exterior es lo mejor que puede ser ofrecido,
pero debemos darnos cuenta que podemos engañarnos a nosotros mismos más
fácilmente de lo que podemos engañar a otros y especialmente a nuestro
sheikh.
Lo que se
requiere en esta relación es una conexión de amor, rabita, que permite
que todo lo que uno tenga pase al otro. Cuando
hay amor verdadero entre un sheikh y un derviche, el derviche entra en
resonancia con la sabiduría y la luz del sheikh, y el sheikh lleva algo de la
carga del derviche. El sheikh debe ser lo suficientemente fuerte para hacer
esto y sólo es posible con la ayuda de Dios y el linaje, especialmente el Pir,
el Completo Ser Humano del cual deriva la baraka o gracia de la orden sufí particular.
Para que esta
conexión individual trabaja a su más alto potencial, el aspirante necesita
cultivar una conexión espiritual con el sheikh. El sheikh es un
"transformador inalámbrico" conectado a la fuente principal del
Pir.
En la versión del
libro de la historia del sheikh y el derviche, el derviche se ve envuelto en un
período de experiencias supervisadas muy de cerca bajo los ojos vigilantes del
sheikh. Mientras que sería fantástico tener tal sheikh en la vida de uno para
que escuche los problemas personales y responda a las preguntas propias, tal
situación es rara.
Es común que un
sheikh sufi tenga una familia y una profesión, y que raramente, tenga tiempo
para dar tal atención personal a mucha gente. A menos que uno de alguna forma
comparta su misión, trabaje a su lado, o haya alcanzado un alto grado de
entrega y pueda dar todo su tiempo al servicio del sheikh, la relación de uno
será más a través de ir a las reuniones regulares y mantener la conexión del
corazón activa en otros momentos.
Dada la rareza de
sheiks verdaderos, especialmente en el mundo occidental, uno debería estar
agradecido si uno ha encontrado una conexión incluso a distancia con un linaje
sufi efectivo. En verdad, la conexión del derviche está más allá de la matriz
tangible de tiempo y espacio, incluso de la mente consciente.
Como dice Yunus
Emre:
"Desde que la mirada del maduro cayó sobre mí, nada ha sido un
problema."
Extraído de El
Corazón. Un camino sufi de transformación. (The Knowing
Heart, A Sufi Path of Transformation)