jueves, 31 de agosto de 2017

La verdadera gratitud


"Se" dijo El, y el mundo llegó a la existencia.
Si dijera: "No seas!" todo volvería a desaparecer.

El nos creo de una gota de agua, nos dio ojos para ver y oídos para oír así como nos dotó del poder de reflexión, la capacidad para comprender. No son precisamente cosas de poca importancia, no obstante somos desagradecidos y no las valoramos. 
En el mejor de los casos nuestra actitud es muy insignificante. La verdadera gratitud por esas recompensas que hemos recibido no consiste en pronunciar la expresión "Gracias, oh Señor", porque así como decir simplemente la palabra "pan" no llena el estómago, la expresión "gracias oh Señor" es una expresión ritual y no constituye una gratitud real hacia Allah. El cuerpo le muestra su gratitud a Allah parándose, inclinándose y postrándose en la oración, glorificando y proclamando Su Singularidad y Unicidad, postrando su rostro en el polvo en reconocimiento a su servidumbre e impotencia ante el Señor de Todos los Mundos. Mostramos gratitud por el ojo que nos ha sido dado no viendo otra cosa más que la Verdad, mirando todo con la intención de aprender alguna lección. En el caso del oído, gratitud significa escuchar la palabra de Dios y prestar siempre atención al motivo del habla en vez de al orador, quienquiera que sea. La gratitud por la belleza se muestra preservando la propia decencia y virtud. Para cada don que recibimos hay una expresión de gratitud adecuada. Si es material, gastándola sabiamente. Si es conocimiento, dando enseñanza e instrucción. Si es cargo y rango, actuando con justicia y consiguiendo la restitución para la víctima de parte de su opresor. A menos que demostremos nuestra gratitud de esa manera, los dones que recibimos se transformarán en desgracias. Cuando nos llamen a rendir cuentas, tendremos que pagar la penalidad por nuestra ingratitud..(.)

Fragmento del libro Irshad - Sheikh Muzaffer Ozak (kf)


No hay comentarios:

Publicar un comentario