lunes, 23 de abril de 2018

Servir es la gran cosa



En un poema escrito por Ali Riza Sagman, hay una línea que dice: “En el camino de la Unidad a pesar de todos mis esfuerzos me quedo pobre. ¿Qué tengo que dejar? Entonces, vine a ofrecer mi vida, Ya Resulallah”. 
(La ultima estrofa se traduce así "canımı kurbane geldim")

La vida ha sido ofrecida. Pero esta palabra "kurban" no significa sacrificar una vida, significa acercarse. La palabra kurban (o qurban) viene de qurbiyyat, cercanía. Ésta es la solución al problema, la salvación, es la cercanía de Resulallah (saws); no en el sacrificio, en morir.

Morir no es la gran cosa; servir es la gran cosa. Uno trabaja para estar cerca y ganar la aceptación de Resulallah (swas). En el proceso de construir la cercanía debemos recordar que vivimos en un mundo de materia. Todo tiene figura y forma, las necesidades vienen de esta materia. Una de las más grandes necesidades de esta materia está en el ojo. El deseo del ojo de ver una cara hermosa. El deseo del ojo de ver a un ser querido.

En zikrullah repetimos algunos esma (nombres) de Allah. Algunas personas preguntan: “Ustedes se mantienen llamando Su nombre, ‘Allah, Allah, Allah,’ ¿pero no le piden nada?” 
La respuesta es muy simple. Si tu vas a la ventana de tu amada y la llamas “Oh mi belleza, oh mi belleza” miles de veces, finalmente ella aparecerá en la ventana y te mostrará su rostro. Es lo mismo; durante el zikrullah, con el esma estamos buscando la manifestación de Sí mismo. También podemos disfrutar de la presencia de Resulallah (saws) cuando hacemos salawat. 
De todas maneras, debemos estar en un estado de reverencia cada vez que pronunciamos su nombre; no es lo mismo que estar llamando a un amigo, a tu vecino. Ahora él está aquí, porque lo hemos nombrado. Lo llamamos, nos conectamos con él. Él viene y nos honra. Cuando le damos salawat  en ese estado, él nos honra con su presencia. 

Un derviche fue a un sheyk y le dijo: “Mi sheyk, quiero ver a Resulallah en un sueño, pero no he podido hacerlo”. Él le contesta, “Es fácil, ve y compra pickles, pescado y un poco de queso, cómelos y vete a dormir”.  El derviche hizo lo que el sheyk le dijo y se fue a dormir. A la mañana siguiente cuando se despertaron para el rezo de la mañana, el sheyk le preguntó: “Entonces ¿Qué pasó?” 
El derviche contestó, “¡Oh mi querido sheyk, durante toda la noche hasta la mañana estuve viendo cascadas, bebidas heladas, ríos, jugos, vasos con líquido!” El sheyk respondió, “¡Eso es! Si estuvieras así de sediento por Resulallah (swas), lo verías”.

-Sheikh Tuğrul Efendi (Fragmento de sobhet 2007)

*zikrullah = dikr, remembranza de Dios
*salawat = rezo

No hay comentarios:

Publicar un comentario