domingo, 2 de octubre de 2016

Sobre la voluntad de Dios


"Todos los viajeros soportan Su voluntad y los ríos fluyen en el sentido que El les ordena. La vida y la muerte van adonde El quiere. 
Algunos reciben mensajes de pésame y otros felicitaciones. ¡Nadie puede sonreír si El no ha dado la orden!"

"Todos saben que nada ni nadie puede hacer cosa alguna sin la voluntad de Dios. Ni siquiera la hoja del árbol. Y Sus órdenes son muy numerosas y nadie puede contarlas pues ¿quién podría contar las hojas de un árbol? Lo infinito no puede ser delimitado por las palabras. Los decretos de Dios encuentran aceptación entre Sus criaturas. 
Cuando la criatura se somete a la voluntad de Dios, la vida y la muerte le parecen iguales. Su vida no está volcada hacia el lucro, sino hacia Dios. 
Su muerte no es causada por las enfermedades o las pruebas, sino por Dios. Su fe no se dirige a las huríes y al paraíso, sino a Dios. Renuncia a la blasfemia, no por temor al infierno, sino por temor de Dios. 
Eso está en su naturaleza. No es algo que haya adquirido por su esfuerzo o por la práctica del ascetismo. Ríe sólo cuando comprueba que Dios la ha aceptado. Para ella, el destino es una golosina. Si un servidor de Dios es de tal naturaleza, ¿porqué habría de decir: "¡Oh, Dios mío! ¡Cambia mi destino!"" 

Fragmento del Masnavi - Hz. Rumi.


No hay comentarios:

Publicar un comentario