jueves, 26 de julio de 2012

Súplica

Quien crea a la rosa perfumada de un arbusto con espinas.
Quien crea la dulce leche de los pechos de las madres de su sangre.
Quien creo la dulce miel de la abeja venenosa.
Ya Allah! Del arbusto de la espina de nuestra vida pasada.

Ya Rabb! Del veneno que tenemos dentro nuestro
y de lo maligno que en nosotros vive.
Protéjenos!
Amin

Ya Rabb! Haznos tan humildes como la tierra sobre la cual caminamos.
Ya Rabb! Haznos tan generosos como la lluvia que cae sobre todos sin discriminar.

Y que cuando ese día venga...
Cuando los ojos ya no puedan ver,
Cuando las manos ya no puedan tomar,
Cuando la lengua ya no pueda hablar,
Recuérdanos nuevamente para que seamos capaces de decir:
"Ashhadu alla ilaha illallahu, wa ash-hadu anna Muhammadan abduhu wa Rasuluhu"


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