Y cuando os
encontráis en los barcos y navegáis con buenos vientos os contentéis por ello.
Mas si os sacude un viento tempestuoso, azotan las olas por todas partes creéis
llegada la hora de la muerte, entonces invocáis a Dios rindiéndole culto
sincero. "Si nos salvas de esta nos contaremos entre los
agradecidos".
Y apenas les salva, Le desobedecen nuevamente
corrompiendo la Tierra con injusticia. "¡Hombres!
¡Vuestra insolencia se volverá contra vosotros! Tendréis breve disfrute de la
vida de este mundo. Luego, volveréis a Nosotros y ya os informaremos de lo que
hacíais".
La vida del mundo
es como agua que hacemos bajar del cielo. Las plantas de la tierra se empapan
de ella y alimentan a los hombres y a los rebaños, hasta que, cuando la tierra
se ha adornado y engalanado, y piensan los hombres que pueden disponer de ella,
viene entonces Nuestra orden, de noche o de día, y la dejamos lisa como si el
día anterior no hubiera estado floreciente. Así explicamos los signos a gente
que reflexiona.
Sura Yunus 10:22,
23 y 24
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