De Allah (Dios) depende
la existencia de todo.
Su existencia no se apoya en nadie diferente de El Mismo. El es quien da lo que es necesario para el ser de todas las cosas. El ha creado las causas de la existencia de todas ellas hasta el momento destinado. Todo vive, debido a El.
Su existencia no se apoya en nadie diferente de El Mismo. El es quien da lo que es necesario para el ser de todas las cosas. El ha creado las causas de la existencia de todas ellas hasta el momento destinado. Todo vive, debido a El.
Si el hombre logra ver cómo su ser, su vida, su cuerpo se subordinan a su alma,
podrá entender en pequeña parte cómo todo cuanto existe depende del Eterno
Auto-Existente (Al-Qayyum). El alma gobierna el ser entero del hombre.
Cuando el alma abandona el cuerpo, a pesar que éste conserva la misma apariencia, no respira, no ve, no escucha, no se mueve, y eventualmente se desintegra, debido a que aquello que lo gobernaba y lo mantenía unido y en funcionamiento, era el alma.
Cuando el alma abandona el cuerpo, a pesar que éste conserva la misma apariencia, no respira, no ve, no escucha, no se mueve, y eventualmente se desintegra, debido a que aquello que lo gobernaba y lo mantenía unido y en funcionamiento, era el alma.
Es el alma la que
es responsable por la vida, la existencia, y el
orden y la armonía dentro del
ser íntegro. El ser -su sabiduría, su
belleza, su fuerza, su misma vida, hasta
la última célula, hasta el
último de sus átomos- está en necesidad del alma en
cada momento. Cuando ella parte, todas estas cualidades desaparecen.
De igual manera, cada átomo del universo creado necesita el divino favor, la
manifestación de “al-Qayyum” en todo instante. Esta gracia divina es una
voluntad especial de Allah. Está siempre presente, en diferentes formas y
fuerzas, en acuerdo con la necesidad de cada cosa en el universo para su
perpetuación y mejoramiento. Solamente esta gracia los otorga.
Si Allah
interrumpiese este favor, aún durante la fracción de un segundo, nada quedaría
sobre sus pies. A pesar que tú no posees a nadie que te sostenga más que a El,
te comportas como si no Lo necesitases, y te apoyas en quiméricos protectores
que ilusoriamente crees pueden cuidar de tí. Peor aún, obras como si fueses auto-suficiente,
auto-existente. -Cuán grande es el favor de Allah, cuán infinita es Su
misericordia, y cuán profunda es tu negligencia!
"Al-Qayyum"
es el que testimonia que todo existe debido a Allah, y se convierte en un
instrumento de la manifestación de
"al-Qayyum" al cumplir con las necesidades
de otros en Su nombre.
Fragmento de “Los
más bellos Nombres”
No hay comentarios:
Publicar un comentario