Querer a alguien
es una extraña relación de corazón a corazón.
Bella, única,
inexplicable, un regalo y una decisión de Dios.
Generalmente
aceptamos al otro o nos llevamos bien, pero ¿QUERER? es otra cosa.
Querer a alguien
va mas allá de “querer” sus actitudes o su sazón en la comida o la manera de
como se viste.
Es decir, uno
puede querer a otro y estar en desacuerdo en su manera de actuar, de pensar o
de decir las cosas.
Eso no debería afectar el “te quiero” original.
Por eso se desalienta “opinar” sobre los demás, ya que uno en realidad debiera
privilegiar el sentimiento que lo une al otro y no actuar como juzgado,
calificándolo por su corte de pelo, o por sus preferencias.
Puede ser que el
otro fume y uno no fuma, pero ambos corazones se quieren igual.
Dar preferencia
al corazón que quiere UNIR y dejar de lado al EGO que quiere separar.
Hablo de
Querer... AMAR es otra cosa.
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